La Asamblea Legislativa saliente está tratando de aprobar varias leyes que antes de los comicios del 28 de febrero nunca se interesaron en impulsar para beneficio de la población.
Particularmente, los legisladores de oposición se dedicaron por varios meses a entorpecer el trabajo del Ejecutivo, bloqueando herramientas legales y el financiamiento para la atención de la pandemia, el Plan Control Territorial y los fondos para desastres provocados por las tormentas tropicales.
Ahora están buscando, a un mes y 21 días que hacen falta para que concluya el período de la actual legislatura, aprobar leyes relacionadas con la salud, la seguridad, entre otras.
Por ejemplo, están impulsando leyes para personas con cáncer, una ley contra el tráfico ilegal de personas, otra para protección de datos personales y otra para integrantes de la Fuerza Armada.
Resulta incongruente que estos diputados, antes de los comicios, hayan impulsado legislaciones con rapidez como la ley transitoria para contener la pandemia, que limita las labores de la Fuerza Armada en materia de ayuda humanitaria, pero ahora buscan una normativa para favorecer esa institución.
Por otra parte, en su agenda está emitir cuanto antes una ley de protección a periodistas, un tema que postergaron por tres años y al cual quieren dar un componente político en contra del Gobierno del Presidente Nayib Bukele.
Otra de las normativas que buscan dejar antes de que acabe la legislatura es una ley especial de remuneraciones por servicios prestados por los funcionarios de los tres órganos del Estado y las alcaldías, como una medida de fiscalización de los servidores públicos, algo que nunca promovieron cuando administraban el país y tenían mayoría en la Asamblea Legislativa.
El Gobierno afirma que trabajará de la mano de la nueva legislatura que asumirá el 1 de mayo para impulsar leyes que ciertamente lleven desarrollo y bienestar a todos los salvadoreños.