Los diputados de la “comisión especial que investiga las sistemáticas acciones irregulares del Órgano Ejecutivo, afectando el tratamiento, prevención y combate de la pandemia” emitieron un informe plagado de contradicciones y con evidente sesgo político, el cual pretende desvirtuar las excelentes estrategias que el Gobierno realizó desde antes de que la COVID-19 llegara al país, y que ahora han permitido que El Salvador sea el mejor país de Centroamérica en el manejo de la enfermedad.
De hecho, la primera de las conclusiones de los legisladores en su informe es la misma con la que denominaron a la comisión especial, nombre que ya de por sí adelantaba criterio y auguraba que el bloque Arena, Fmln y el pedecista Rodolfo Parker intentarían descalificar al Presidente Nayib Bukele en su estrategia sanitaria.
Para llegar a sus conclusiones, los legisladores estuvieron por más de cuatro meses interrogando a ministros que trabajan en atender la emergencia sanitaria. Sin embargo, lo que estos diputados pasaron por alto fue que ellos fueron el principal tropiezo del Gobierno al no permitirle el financiamiento externo ni las herramientas legales para salvaguardar la salud y la vida de los salvadoreños.
El informe, además, contiene otras incongruencias y evidentes intenciones de afectar al Ejecutivo. Uno de los puntos sin sentido es que recomiendan al Presidente Nayib Bukele la destitución del ministro de Salud, quien ha estado al frente de la atención sanitaria, pero en otro considerando solicitan este funcionario que “realice un trabajo técnico sanitario, apartado de cualquier inclinación política que vaya en detrimento de los Derechos Humanos de los salvadoreños”.
Además, recomiendan al pleno legislativo que se envíe ese informe sobre supuestas irregularidades a foros como la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien reconoció de primera mano que El Salvador ha sido un ejemplo en la atención integral de la pandemia, así como lo ha hecho el instituto australiano Lowy.
Otro aspecto que revela la estrategia del bloque opositor es que los diputados se apresuraron a emitir un dictamen justo a 10 días de las elecciones legislativas y municipales, en un evidente pronunciamiento de tipo electoral y no técnico.