Los diputados de oposición de la Asamblea Legislativa saliente mantuvieron un bloqueo permanente al trabajo desarrollado por los soldados de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) y los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) en la implementación del Plan Control Territorial impulsado por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele.
Los legisladores buscaron diversos mecanismos para crear leyes que excluyeran a los militares de desarrollar algunos de los roles en beneficio del pueblo salvadoreño, como la entrega de paquetes alimentarios a la puerta de la casa de las familias salvadoreñas que más lo necesitan.
Los diputados salientes intentaron además separar al ministro de la Defensa Nacional, René Francis Merino Monroy, haciéndole un antejuicio, sin lograr su cometido. También, generaron que el director de la Policía, Mauricio Arriaza Chicas, fuera acusado por la Fiscalía ante un juzgado de paz por el delito de incumplimiento de deberes, pero fue absuelto en la audiencia inicial por falta de indicios en su contra.
Otra forma usada por los legisladores para obstruir el trabajo de las instituciones pilares de la estrategia de seguridad fue el recorte presupuestario, además del bloqueo de los fondos para las fases 2 y 3 del Plan Control Territorial. Los diputados afectaron la planificación del Ministerio de la Defensa para la alimentación, entrega de uniformes y botas para los soldados que están apoyando la estrategia de seguridad. También bloquearon la construcción de seis sedes policiales, y un policlínico para los agentes de la corporación.
A los legisladores les molestaba ver a los soldados patrullando junto a la Policía Nacional Civil (PNC), y ser testigo de la reducción histórica y sostenida de los homicidios y de otros delitos de alto impacto. No les gustó que los militares mantuvieran vigilancia en los puntos fronterizos no habilitados para evitar el narcotráfico, tráfico de armas y contrabando de mercadería.
También les molestó que los soldados apoyaran las acciones para proteger a la población durante los desastres naturales causadas por las lluvias el año pasado.
Los soldados de la FAES han demostrado su disciplina, entrega y compromiso con el pueblo salvadoreño. Las recientes encuestas de opinión pública evidenciaron que institución castrense goza de la confianza de los salvadoreños, solo por debajo del Presidente Bukele y su Gobierno.