El éxito del Plan Control Territorial (PCT) para reducir los índices de homicidios y la delincuencia común han sido evidentes. El plan ha dejado, desde que fue implementado el 20 de junio de 2019, 32 días con cero homicidios. Sin embargo, se requiere de más fondos para complementar las fases II y III, los cuales no han sido discutidos ni ratificados por la Asamblea Legislativa, pese a que ya fueron aprobados por los organismos financieros internacionales.
Son $200 millones gestionados con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) reservados para ese importante plan, que ha permitido salvar más de 1,000 vidas en lo que va de 2020. De los fondos, $91 millones van para la fase II y $109 millones para la fase III. Estos dineros serán destinados a la inversión en proyectos en comunidades históricamente marginadas, y a la modernización de la Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada, además de dotarles de insumo para un combate frontal a la criminalidad.
El Gobierno reitera que la falta de aprobación de estos créditos internacionales, negociados desde finales del año pasado con los organismos financieros, es parte de la maniobra electoral que están siguiendo los partidos de oposición en el congreso, aún a costa de la vida de los salvadoreños. Pese a ello, las instituciones del Gabinete de Seguridad continuarán trabajando fuertemente con las herramientas posibles.
“No sé quién puede celebrar un homicidio. Lo que sí sé es que la agenda de seguridad de nuestro país no es electoral, ha sido nuestra prioridad desde el día uno y lo hemos demostrado con hechos y así lo seguiremos haciendo. Nada tiene más valor en este mundo, que una vida humana”, afirmó el Presidente de la República, Nayib Bukele.
La apuesta del jefe de Estado por la seguridad es irrefutable, al asignar en el presupuesto de 2021 un componente que incluye el aumento salarial de policías, soldados y maestros, para dignificar el trabajo de estos sectores por décadas marginados y olvidados por los gobiernos anteriores.