La posibilidad de perder un préstamo por $250 millones, debido a la resistencia de los diputados a continuar el proceso de ley para autorizarlo, afectará la imagen de El Salvador frente la comunidad internacional.
“Vamos a afectar la imagen país y vamos a afectar a la población que está necesitando estos recursos”, advirtió el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya. “El efecto dañino número uno para la imagen del país”, insistió el funcionario.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) concedió al país un préstamo por $250 millones para utilizarlo en acciones de atención a la emergencia sanitaria, transferencias a las municipalidades y para actividades económicas. Para poder acceder al dinero, el BID ha establecido que debe haber pasado por las tres rondas de votación en la Asamblea Legislativa para el 31 de julio y estar listo para el primer desembolso el 5 de agosto. De no cumplirse con este plazo, entonces retirarán los fondos y posiblemente los pongan a disposición de otros países.
El préstamo se pagará en 20 años, con 5.5 años de gracia y una tasa de interés inferior al 3.5 %, una facilidad que solo han dado a tres países en el mundo, según Zelaya.
“Sería una lástima que perdiéramos esta ventana de oportunidad, teniendo un trato privilegiado por parte del BID”, añadió el funcionario.
Ayer, en la Comisión de Hacienda, no hubo dictamen para llevar el préstamo a votación. Los legisladores del FMLN y de ARENA pidieron más documentación, adicional a todo lo que ya se les ha entregado.
El tiempo se acorta, ya que se necesitan dos sesiones plenarias para cumplir con el proceso de ley.
El préstamo se logró como parte de la estrategia financiera que diseñó e implementó el Ministerio de Hacienda, desde abril, para enfrentar la pandemia y el período posterior. El paquete de financiamiento del BID es parte de los $3,000 millones que la Asamblea le autorizó a gestionar.
Debido a la confianza que genera el Presidente Nayib Bukele, muchas relaciones se han restituido con gobiernos amigos y con organismos multilaterales. El mismo mandatario se encargó de fortalecer estos vínculos.
Entre las muestras de la confianza que se ha generado, está el hecho de que cinco organismos internacionales accedieron a prestar dinero al país en tiempos de pandemia y, el miércoles, el BID anunció otros 200 millones (un crédito nuevo) para las mipymes y para el sector vivienda.
El ministro de Hacienda explicó que los diputados sabían, desde el 18 de mayo que se envió la solicitud para gestionar los fondos, que el 31 de julio era la fecha límite para la tercera ronda de votación. La fecha del 5 de agosto corresponde a otro tipo de trámites. “Los diputados lo saben. Ellos han estado ratificando préstamos de este tipo durante varios años”, sentenció Zelaya..