Los proyectos de generación de energía con fuentes renovables continúan su expansión en El Salvador, gracias al apoyo que provee el Gobierno del Presidente Nayib Bukele a través de múltiples iniciativas institucionales.
El Ministerio de Economía (MINEC) participó el sábado 13 de marzo en la inauguración de la planta fotovoltaica Ecosolar, ubicada en La Paz. Esta es otra de las inversiones que logró agilizar el Gobierno con un trabajo coordinado entre diferentes instituciones, que van desde la banca estatal hasta los organismos de supervisión. “Es un ejemplo de colaboración y confianza”, dijo la titular del MINEC, María Luisa Hayem.
La inversión para esta planta fue de $13 millones, de los cuales, el 3 % se destinará para obras de desarrollo local en los primeros dos años. En total, ha permitido habilitar 460 fuentes de empleo, entre directos e indirectos.
Según el Consejo Nacional de Energía (CNE), al cierre de febrero, las energías renovables aportaron el 93.7 % de la oferta nacional. De ese total, las plantas solares contribuyeron con 90.88 Gigavatios por hora (Gw/h).
Este tipo de generación reduce el impacto en el medio ambiente, porque son fuentes renovables. Además, en el mercado se negocia con un menor precio comparado con los derivados del petróleo y esta diferencia también se refleja en la tarifa que pagan los hogares.
Desde que inició la gestión del Presidente Bukele, ha sido posible desentrampar más de $1,300 millones en proyectos de energía renovable que, durante las administraciones anteriores, encontraron múltiples obstáculos burocráticos y baja capacidad de ejecución.
Como resultado de los esfuerzos por proveer mejores condiciones a los inversionistas, El Salvador ha logrado destacar en Centroamérica. Tiene la planta solar con la infraestructura de almacenamiento más grande en la región, que es el proyecto de Capella Solar –parte de la compañía francesa Neoen–. También pronto completará la ejecución de su fase final la planta eólica más grande en la región, que es la inversión de Ventus en Santa Ana.
En este mismo período de gestión, el país ha reducido sus importaciones de energía y, de manera paralela, incrementó la exportación de este bien sin afectar la demanda local.
“Seguiremos trabajando para incrementar las inversiones que generen más empleos y mejoren la calidad de vida de los salvadoreños”, sostuvo la ministra.