La entrega de kits con medicamentos contra COVID-19, en la puerta de la casa de los pacientes, ha sido un programa estratégico implementado por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele que ha ayudado a descongestionar todo el sistema de salud pública.
Desde principios de la crisis sanitaria, el año pasado, el Gobierno puso a disposición de los salvadoreños el sistema de atención de llamadas al teléfono el 132, para ayudar a personas que sospechan haber adquirido le enfermedad.
Profesionales de la salud atienden a los pacientes vía telefónica y, con base en la información que obtienen, hacen una evaluación médica. Si el caso lo amerita, se envía un kit con medicamentos y vitaminas hasta el domicilio de cada persona, sin importar la zona donde resida y si es de difícil acceso.
El proceso de asistencia no termina ahí, ya que durante un periodo de 14 días un profesional de la salud da seguimiento al paciente, llamándole por teléfono una vez por día para saber cómo va el desarrollo de los síntomas y si es necesario trasladarlo a un centro hospitalario.
Ese proceso, que se hace a distancia, ha evitado que las personas tengan que desplazarse hacia los hospitales y otros centros de salud, exponiéndose al contagio directamente.
Los pacientes expresan los síntomas que presentan y un profesional los evalúa, de esta forma no tienen la necesidad de salir de su casa y exponerse al virus, además el tratamiento lo reciben en la puerta de su casa y es gratis. El Salvador mantiene los indicadores de la pandemia más bajos en la región y esto se debe a este tipo de programas que facilita la consulta a distancia para los pacientes.
El programa de entrega de kits hasta la puerta de la casa del paciente es una de las estrategias que fueron destacadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y aplaudidas por contribuir con la disminución de contagios.