La Corporación de Municipalidades de la República de El Salvador (Comures) ha comenzado una articulación en contra del Gobierno para presionar por la entrega del FODES, justo hoy que inicia la campaña electoral para alcaldes y a un mes para las elecciones, con llamados a cerrar calles y realizar protestas en accesos importantes al país.
Más que demandar de los recursos para los gobiernos municipales para obras de beneficio social, los alcaldes han comenzado a ser instrumentalizados por Comures a través de las bancadas de oposición en la Asamblea, quienes están interesados en que sus partidos tengan fondos municipales en los días previos a la campaña electoral, por lo que han buscado todo tipo de decretos legislativos y leyes que les permitan contar con más dinero.
Sin embargo, pese al interés desmedido de acceder a más fondos, las municipalidades no han presentado los informes requeridos por el Instituto Salvadoreño de Desarrollo Municipal (ISDEM) sobre el uso de recursos obtenidos de diferentes fuentes de financiamiento, entre ellos los $191 millones de dos préstamos que el Gobierno entregó para el combate a la pandemia y para afrontar las emergencias por las tormentas tropicales.
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Dicho financiamiento también les permitía cumplir con sus compromisos como municipalidades en algunos servicios, entre ellos la recolección de desechos y otros aspectos que las alcaldías están obligadas a cumplir, a lo cual se negaron rotundamente los alcaldes en su búsqueda por ganar simpatías de cara a las elecciones, aparte de que el bloque opositor buscó, a toda costa, desviar esos fondos para que sean usado con criterio FODES.
A la estrategia de presión contra el Ejecutivo se suma el intento de interpelar al ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, a quien tiene previsto llevar al pleno legislativo para que explique las razones por las cuales no ha entregado el FODES, a sabiendas de que el Gobierno ha tenido que priorizar los recursos estatales para invertir en la salud y la economía de los salvadoreños frente a la pandemia.
