Varios países han implementado con éxito el carné de inmunidad por COVID-19, una medida que impulsará el Gobierno del Presidente Nayib Bukele dentro de un paquete de siete estrategias, para hacer frente a la apertura económica total que ha sido impuesta por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
Hasta la fecha, con las fases de reapertura económica el Gobierno de El Salvador había logrado mantenerse como uno de los países de Centroamérica y el mundo con menos casos, pero con la decisión de la Sala de lo Constitucional, el riesgo de que los casos se eleven es ahora mucho más grande.
La propuesta de carné de inmunidad consiste en un documento de carácter gratuito en el que se especificará que una persona que padeció coronavirus ya es inmune a dicha enfermedad, previo examen de laboratorio para determinarlo.
El carné de inmunidad ha funcionado en varios países ante las reactivaciones económicas descontroladas, a fin de que la población pueda circular y desarrollar sus actividades con un poco más de tranquilidad.
Sin embargo, el Gobierno del Presidente Nayib Bukele sigue manteniendo el llamado a los salvadoreños a que continúen con los protocolos de seguridad, y en el mejor de los casos, abstenerse de salir de sus viviendas si no es necesario, puesto que el virus ha llegado a un punto de mayor contagio.
El Ejecutivo ya no podrá continuar con el plan de apertura económica por medio de 5 fases como lo había establecido en el Decreto 32, ya que la Sala de lo Constitucional emitió una sentencia anulando dicho documento y ordenando abrir a partir del 24 de agosto todas las actividades económicas, incluyendo el transporte público que es uno de los más proclives a los contagios.
El Ministerio de Salud está trabajando en un plan para impulsar a la brevedad los siete puntos que el Presidente de la República anunció para enfrenta la reapertura económica, que entre otros puntos también incluye la contratación al 100 % de persona inmunes para la entrega de paquetes alimentarios y de medicamentos, con un salario de $500.
También se incluyen la creación voluntaria de burbujas sociales donde no más de 10 personas tengan único contacto entre ellas mismas, con miras a evitar más contagios. Además, se busca dotar de 1,000 camas libres en la red de salud para atender a los pacientes con la enfermedad, así como el envío de medicamentos a personas con síntomas de COVID-19 que lo reporten al número 132.