El arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar, se pronunció hoy por el poco avance que ha tenido el análisis del Presupuesto General de la Nación del próximo año en la Asamblea Legislativa.
El religioso enfatizó en la importancia de aprobar el plan de gastos 2021 en tiempo y señaló: “es preocupante porque si no se aprueba ¿cómo vamos a funcionar?, estoy pensando en los empleados públicos y sus familias, etc. Debe aprobarse, pero también es cierto que debe debatirse y debe llegarse a la mejor decisión”.
La propuesta del Gobierno del Presidente Nayib Bukele es ejecutar $7,435.5 millones en 2021. El énfasis está en áreas prioritarias como educación, salud y seguridad pública. En este sentido, monseñor Escobar se sumó a los llamados que en reiteradas ocasiones ha hecho el Gobierno a los diputados. “Con todo respeto hacemos un llamado a los señores diputados a emplearse a fondo y con toda responsabilidad en un tema tan importante de nación”.
Además, el jerarca católico enfatizó en la necesidad de que en el análisis del presupuesto se renuncie a los intereses particulares para buscar el bien común y que se puedan tomar las decisiones justas, convenientes y a tiempo. “Quisiéramos que se resuelva de forma positiva y a tiempo, de la manera más justa”, manifestó.
En otro aspecto, lamentó que el Estado no cuente con ninguna disposición jurídica para hacerle frente a la situación del COVID-19, sobre todo ahora que el Ministerio de Salud ha reportado un repunte de los casos. Por tanto, pidió a la población que continúe con el autocuidado y la aplicación de las medidas de bioseguridad.
El arzobispo capitalino recomendó a la población consultar a tiempo cuando tengan sospechas de contagio. “Unámonos todos y protejamos a los nuestros, sobre todo a los mayores y a los niños, vamos a salir adelante”, confió el líder católico.
El Gobierno también ha insistido en la importancia de no bajar la guardia en el marco de las festividades de Navidad y fin de año. Además, mantiene el compromiso de proteger la salud de los salvadoreños, a través de la implementación de diversas acciones articuladas entre las instituciones de Gobierno, como verificación de los protocolos de bioseguridad en el transporte público, comercios, bares, restaurantes y otros establecimientos.