En momentos que el país registra mayor efectividad en el trabajo de contención de la pandemia del COVID-19 y cuando el Gobierno ha reportado únicamente 88 contagios por el virus en las últimas 24 horas, el partido ARENA, representado por una candidata a diputada, y médicos opositores, encabezados por Miguel Fortín Magaña, de quien son recurrentes con sus posturas opuestas al buen trabajo que se desarrolla como Gobierno, presentó un recurso de amparo ante la Corte Suprema de Justicia, con señalamientos altamente infundados y fuera de cualquier realidad.
Los demandantes buscan entorpecer el trabajo y las medidas efectivas que hasta la fecha se han desarrollado y que son reconocidas, no solo en el país, sino en la región Latinoamericana. Cuestionan hechos y acciones que son totalmente falsas y buscan responsabilidades contra el ministro de Salud Pública, Francisco Alabi, un funcionario que ha entregado su tiempo y profesionalismo en estos momentos históricos contra pandemia.
El personal de Salud, desde las instrucciones iniciales del Presidente de la República, Nayib Bukele, ha sido dotados de todos los implementos y equipos de bioseguridad para trabajar en primera línea. Las deplorables condiciones laborales y sanitarias que se heredaron de 30 años de nefasta gestión, son parte de la historia, ya que tanto el personal de los hospitales nacionales, como los usuarios ahora cuentan con instalaciones dignas y con los todos instrumentos para la atención oportuna.
Este Gobierno le ha brindado un reconocimiento económico a todo el personal que ha entregado su esfuerzo en medio de la pandemia y también ha otorgado un seguro de vida adecuado, para que sus familias puedan contar con el respaldo necesario, ante cualquier adversidad.
El Gobierno condena la instrumentalización política y electoral que se quiere hacer de hechos altamente sensibles y que solo buscan crear confusiones ante los ciudadanos, que son los principales beneficiados de todo el esfuerzo que como Ejecutivo se desarrolla. Son varias las mediciones en la opinión pública en las que se manifiesta el apoyo y la aprobación de la población a las gestiones que la Presidencia hace para salvaguardar la vida.
También es condenable el silencio cómplice que los mismos gestores de esta iniciativa han mostrado con la indiferencia y la falta de compromiso de la oposición política en la Asamblea Legislativa para discutir y aprobar leyes que den soporte jurídico al trabajo en contra de la pandemia.
Por el respeto y reconocimiento a los médicos y trabajadores que han ofrendado su vida en el servicio a los salvadoreños, el partido ARENA, Miguel Fortín Magaña y los demás médicos opositores deben dejar de instrumentalizar un tema tan delicado y sensible como la pandemia por COVID-19. En su lugar deberían proponer, actuar e invertir su tiempo en poner en práctica los conocimientos que supuestamente han adquirido como galenos.
