Esta mañana la ministra de Economía, María Luisa Hayem, recalcó la importancia de aprobar, a la brevedad, el paquete de cinco medidas para reactivar la economía por el COVID-19, las cuales ya están en la Asamblea Legislativa desde el pasado viernes pero que no fueron abordadas en la sesión plenaria que se celebró ese día por parte de los diputados salvadoreños.
Por ello Hayem recordó que contar con $1,000 millones para impulsar todo el Plan de Reactivación Económica del Presidente Nayib Bukele dará un importante dinamismo al país, sobre todo a sectores más vulnerables por la crisis paralela del COVID-19, en especial la micro, pequeña y mediana empresa (mipymes), las familias que han experimentado una disminución en sus ingresos y sectores informales que, al estar bancarizados, pueden inyectar productividad y recursos a la economía nacional.
“Las primeras 30 medidas que anunció el Presidente Bukele a mediados de marzo eran para enfrentar la primera etapa de la crisis del COVID-19 pero hoy necesitamos medidas que van más allá de esta coyuntura y que nos permitirán salir adelante como país, activar sectores económicos importantes, evitar la caída de los ingresos y fomentar la productividad y el desarrollo local”, analizó Hayem, en la entrevista de Radio YSKL.
De este modo es importante destacar que se destinarán $600 millones para un fideicomiso, que será administrado por el Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal) que permitirá garantizar la estabilidad laboral, el pago de los salarios ($140 millones) y el apoyo directo a las mipymes y al sector informal bancarizado.
Estas importantes medidas, que ha sido consensuadas con la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) y diferentes sectores, son un primer paso para evitar que la economía “se deprima” y se pierdan los empleos.
“Por ello es crucial que la Asamblea Legislativa juegue su papel, se sume a estas iniciativas, las estudie pronto y las apoye porque de esta manera comenzaremos a implementarlas y así podremos acompañar a las empresas, desde una etapa temprana, cuando se inicie el levantamiento de las restricciones por el COVID-19”, explicó Hayem, quien enfatizó que la principal medida de estos $600 millones son los $360 millones en créditos para un universo de 30 mil empresas, sobre todo del sector mipymes.
Otro tema importante es que se destinarán $50 millones mensuales para entregar 1.7 millones de paquetes alimenticios, una apuesta para seguir fortaleciendo a las familias más vulnerables, a quienes ya se les apoyó en un primer momento con $300 de subsidio alimenticio y que hoy se les dará más acompañamiento con esta medida.
“Esta disposición es muy importante porque al brindar apoyo alimenticio a la gente se contiene el gasto y ese dinero, de un hogar, se puede sostener por más tiempo mientras la pandemia continúa afectando, no solo a El Salvador sino que también al resto de países del mundo”, añadió Hayem.
Por último, hay que mencionar que se han destinado $100 millones para la economía informal que está bancarizada, es decir, que tiene una relación incipiente con el sistema financiero, ya sea bancario o cooperativo. A ellos también se les apoyará con créditos, asesoría técnica y otros insumos, según destacó Hayem.
“El hecho de que sean informales no quiere decir que no se les apoyará, un pequeño comedor, una pupusería, un taller no deben ser excluidos, también su aporte económico es importante, por eso la Asamblea debe de entender que las medidas son transversales y estratégicas para todos los rubros”, planteó Hayem.
Para cerrar este paquete de recuperación, el Gobierno del Presidente Bukele también prepara un fideicomiso especial para reactivar la agricultura en el país y reducir la dependencia de las importaciones de carnes, frutas, hortalizas e insumos agrícolas.
“Hay que garantizar la soberanía alimentaria, consumir lo nuestro, esto generará encadenamientos productivos en el campo, empleos y forjará estabilidad en los precios de la canasta básica”, puntualizó la ministra de Economía.