El éxito alcanzado por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele con la implementación del Plan Control Territorial ha provocado que los alcaldes de los partidos Fmln y Arena que buscan la reelección intenten apropiarse de los logros obtenidos en materia de seguridad.
Los alcaldes areneros de Santa Tecla, San Salvador, Ilopango, y La Unión; y el efemelenista de San Miguel, entre otros muchos, intentan adjudicarse como un logro de su administración la baja en el índice de homicidios y otros delitos que en el pasado afectaban a los habitantes de esas localidades.
La disminución de los índices de criminalidad se ha dado en todas las localidades incluso en aquellos que en los gobiernos anteriores del Fmln y Arena los ubicaban en la lista de los municipios más violentos del país, precisamente como esas cuatro localidades. El Gobierno ha logrado esto incluso con la oposición de los mismos alcaldes.
Las estadísticas de la Policía Nacional Civil (PCN) contradicen los planteamientos hechos por los alcaldes. En Ilopango se contabilizaron 17 asesinatos durante todo 2020, muy debajo de los 49 ocurridos en 2019, generando una disminución de un 65.6 %. El alcalde de esa localidad ha intentado apropiarse de esos resultados, asegurando que la baja de los homicidios se debe al trabajo de la comuna, cuando el aporte que brinda a la seguridad es nulo.
Otro jefe municipal que se ha intentado atribuir como propios los logros del Plan Control Territorial es el de Santa Tecla, cuando según las estadísticas de la Policía Nacional Civil (PNC) todos los municipios del departamento de La Libertad contabilizan una baja sustancial de la criminalidad con la puesta en marcha de la estrategia de seguridad del Gobierno.
También los alcaldes de La Unión y San Miguel buscan apropiarse de su logro, asegurando que en esas localidades ha mejorado la seguridad con sus gestiones, lo cual es desmentido con las estadísticas policiales que señalan la reducción de los delitos desde mediados de 2019 cuando inició la implementación del plan.