El Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha emprendido acciones puntuales para promover la recuperación de la economía después del impacto de la pandemia. Los indicadores que se observan desde junio pasado, cuando los sectores productivos retomaron su actividad de manera gradual, muestran que el enfoque del Gobierno ha sido el correcto.
Por ejemplo, el Banco Central de Reserva (BCR) publicó que el Índice de Producción Industrial (IPI) mantuvo una variación positiva por quinto mes consecutivo. En octubre, el IPI mejoró 0.8 % en comparación con el mes anterior. En esta misma dinámica se ha mantenido desde junio. El informe del BCR muestra que la industria manufacturera y la energética son las que tienen el desempeño más destacado.
De igual manera, el Índice de Volumen de Actividad Económica (IVAE) ha registrado tasas positivas, de un mes a otro, desde junio. Así, a septiembre este índice mostró una mejora de 10.4 % acumulada en cuatro meses.
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Así como las empresas han hecho esfuerzos para volver con las medidas de bioseguridad necesarias, también el Gobierno mantiene activa su coordinación interinstitucional para dar el apoyo necesario, desde diferentes instancias.
Por ejemplo, el Presidente Bukele decidió dar un paso adelante y poner en marcha el FIREMPRESA, del cual ya se han aprobado $141.2 millones entre sus tres componentes, a miles de mipymes, hasta el 17 de diciembre.
Otra señal esperanzadora la dieron las exportaciones salvadoreñas, pues continúan generando buenas noticias en diferentes aspectos. Por ejemplo, las ventas hacia 21 destinos diferentes mostraron un incremento en noviembre, según el Banco. Además, con siete instrumentos comerciales, entre tratados y acuerdos parciales, se han conseguido aumentos en las exportaciones.
El Ministerio de Economía, en coordinación con la Dirección General de Aduanas y la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) trabajan por facilitar todas las transacciones para el intercambio comercial con los otros países. Por otro lado, Economía ha puesto a disposición diferentes programas para que las empresas puedan aprovechar este período de recuperación para transformarse.
Otro sector que ha recibido un fuerte apoyo es la agricultura. Gracias al esfuerzo del gabinete, se pudo actuar con proactividad para proteger las cosechas de la plaga de langosta voladora. Se entregaron más paquetes agrícolas –maíz y frijol– y hubo toda una red de especialistas que dieron atención integral al sector agropecuario durante las recientes lluvias.
Incluso, al mantener obras emblemáticas de inversión pública en zonas de vulnerabilidad y carreteras, en el sistema de Salud y en Vivienda, el sector construcción ha logrado dar su aporte en el proceso de recuperación.
El presupuesto 2021 mantiene también el enfoque de continuar ejecutando las actividades que mantendrán al país estable sobre la ruta de la recuperación, para conseguir el estimado de 3.9 % de la producción interna anual.
