La Policía Nacional Civil (PNC) ha incautado 2,026 armas de fuego entre el 1 de enero y el 5 de octubre de 2020, como resultado del Plan Control Territorial implementado por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele.
De acuerdo con las estadísticas, el 71% de los asesinatos en el país se cometen con armas de fuego, de ahí la importancia que constituye para la corporación policial este tipo de decomiso.
La mayor parte de las localizaciones son pistolas. En total han sido 936, seguido por la ubicación de 435 revólveres, 287 escopetas, 255 fusiles, 34 ametralladoras y 12 carabinas.
La confiscación es parte del trabajo operativo que ejecuta el personal policial en el marco de la estrategia de seguridad impulsada por el Gobierno del Presidente Bukele.
En lo que va del año también se destaca la ubicación de arsenales de guerra, entre estos fusiles calibre 5.56 milímetros (mm) y 7.62 mm, entre los que destacan M-16 y AK-47.
Entre esa requisa también se incluyen ametralladoras. En el país la mayoría de estas son incautadas a diferentes grupos de pandillas, tras las agresiones ilegítimas en contra de la PNC en las áreas rurales del país.
Los departamentos donde más se han localizado artefactos de este tipo en este año son Santa Ana, seguido de Sonsonate y San Salvador.
La operatividad de la Policía es uno de los pilares determinantes en la reducción del índice de homicidios y otros delitos de mayor incidencia en el país.
También es vital el apoyo brindado por la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) y la Dirección General de Centros Penales en la reducción de la criminalidad en El Salvador.