Durante sus dos períodos de Gobierno, el FMLN nunca mostró los archivos militares sobre la masacre de El Mozote; sin embargo, este partido y sus grupos afines continúan en una campaña de desprestigio contra la Fuerza Armada y el Presidente Nayib Bukele, pese a que el mandatario ya anunció que desclasificó los archivos que fueron encontrados en el Estado Mayor Conjunto, como no lo hizo ningún gobierno posterior a los Acuerdos de Paz.
La postura del FMLN y sus incondicionales también es contradictoria en vista de que ese partido tampoco atrevió a borrar de la Tercera Brigada de Infantería de San Miguel el nombre de Domingo Monterrosa, militar señalado de graves delitos de lesa humanidad y posible autor de la masacre, en uno de los primeros actos del Presidente Bukele cuando asumió el 1 de junio de 2019.
Este partido se niega a comprender que ambos actos ordenados por el mandatario tienen una connotación importante para el reconocimiento de las víctimas de dicha masacre y para los familiares, pese a que el jefe de Estado advirtió que muchos de los archivos no se han encontrado y se desconoce si fueron destruidos o desaparecidos de forma intencionada en administraciones pasadas.
Asimismo, el partido de oposición quiere generar una imagen desfavorable para la Fuerza Armada, a pesar de que tuvieron dos ministros de la Defensa durante sus gobiernos que jamás se interesaron por revelar estos archivos.
El FMLN busca que se opaquen los buenos resultados que ha generado el Plan Control Territorial, que no solo ha contribuido a la reducción sustancial de homicidios, sino al descenso de buena cantidad de otros delitos que se agudizaron en los últimos 10 años.
Es importante recordar que el Gobierno del Presidente Bukele no solo ha implementado este exitoso plan de seguridad, sino que ha anunciado una importante inversión en el Presupuesto General de la Nación de 2021 para dignificar el trabajo de la Fuerza Armada y la Policía Nacional Civil, por medio de un incremento de $100 al salario de los agentes y soldados, algo que no quisieron hacer los dos gobiernos del FMLN, en detrimento de estos servidores públicos, de sus familias y de la población salvadoreña en general.