El vicepresidente Félix Ulloa enfatizó que el Presidente de la República, Nayib Bukele, no planea reformar la Constitución ni cambiar el régimen de Gobierno y la alternabilidad en el poder político del Órgano Ejecutivo, y que lo único que se busca es “abrir el debate” para que la Carta Magna deje de ser un documento de una “élite jurídica” y pase a ser de dominio popular.
Por ello, los sectores que hablan de una supuesta “reelección indefinida” o de reformas a las cláusulas pétreas son, para el vicemandatario salvadoreño, los que se oponen a que la sociedad cambie y se desarrolle, incluyendo a sectores excluidos y avanzando hacia una reforma más progresista en términos del desarrollo de las personas y no solo de la economía.
“Los que se oponen a debatir sobre la Constitución son los abogados y constitucionalistas de un grupo económico y político que se resiste a la evolución de la sociedad, ya que el modelo que traemos es excluyente, no está a favor de la mayoría de la población”, enfatizó Ulloa.
El vicepresidente confirmó que, aunque el Presidente Bukele no tiene iniciativa de ley en materia constitucional, eso no impide que desde Casa Presidencial se hagan estudios para analizar la Carta Magna o que se lidere un debate amplio donde participen los profesionales de las ciencias jurídicas, la academia, la sociedad civil, las organizaciones sociales y cualquier ciudadano que quiera aportar a este debate.
“Hoy es el momento de abrir al debate, de no solo dejarnos llevar por los sectores que tienen abogados que opinan para generar temor y dejan más vacíos al respecto, porque ellos no tienen propuestas y no quieren que el país, luego de la pandemia de COVID-19, tenga una nueva visión”, dijo Ulloa.
Sobre su nombramiento como encargado ad honorem para coordinar el “Estudio y Propuesta de Reformas a la Constitución de la República”, Ulloa dijo que se trata de algo apegado a la ley y que no se trata de una “cortina de humo”, como lo han planteado sectores mediáticos que insinúan que es para distorsionar otros temas de la coyuntura política, económica y social del país.
“Qué bien que los medios sacaron el tema, a mi me juramentaron el 24 de agosto y no quería que se hiciera ruido sobre el tema porque es un debate que debemos abrir de forma responsable, sistematizada y no queremos que se contamine con la campaña electoral”, añadió el vicepresidente Ulloa.
El también abogado constitucionalista recordó que, en su esencia, la Constitución vigente de El Salvador es de 1950 y que, en 1983, lo que se hizo fue una serie de reformas, igual que en 1992 con la firma de los Acuerdos de Paz.
“El Presidente Bukele me ha delegado para revisar y abrir la discusión sobre una Constitución que tiene casi 70 años, porque en realidad lo que se hizo en 1983 y para los Acuerdos de Paz, en 1992, fueron reformas aisladas a la Carta Magna de 1950, que no vieron de forma holística los problemas del país”, finalizó.
El Gobierno de El Salvador está comprometido con respetar la Constitución, sus cláusulas pétreas y el Estado de Derecho, aunque considera clave debatir con todos los sectores su actualización y reforma, que implica dos legislaturas o una Asamblea Constituyente.