En lugar de dotar al Gobierno de los fondos de los créditos internacionales para hacer frente a la pandemia con mayor solvencia económica, el bloque de oposición en la Asamblea Legislativa ha iniciado una serie de propuestas de leyes transitorias y especiales, para que el Ejecutivo se vea obligado a indemnizar a familiares de fallecidos por COVID-19 y otra serie de medidas sanitarias que requieren de disponibilidad de fondos.
Este tipo de propuestas resultan contradictorias cuando, por un lado, estos partidos niegan sus votos sistemáticamente para el financiamiento del Hospital El Salvador, donde se combate en primera línea la pandemia por coronavirus. Es más, han llegado al grado de hacer propuestas como la construcción de un monumento en honor a los fallecidos.
Sin embargo, los legisladores no se ponen de acuerdo para incorporar al presupuesto, en su totalidad, el préstamo por $250 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), fondos que ya llevan un mes guardados en el Banco Central de Reserva sin que un solo centavo pueda ser utilizado por el Ejecutivo.
Parte de la estrategia legislativa de debilitamiento del Gobierno Central es asegurar, como lo han hecho en varias ocasiones diputados del bloque ARENA, FMLN y Rodolfo Parker, que el Presidente Nayib Bukele cuenta con una gran cantidad de fondos provenientes de los empréstitos adquiridos con la banca multilateral.
Lo anterior, en una clara estrategia mediática para posicionarse de cara a los comicios legislativos y municipales del 28 de febrero de 2021, a lo que se suman los constantes citatorios o interpelaciones de ministros que están trabajando en la pandemia, para cuestionar su desempeño.
“Es campaña. Yo sé que no es una buena campaña, pierden votos con cada interpelación… Ni modo, qué más van a hacer. No pueden prometerle nada al pueblo, no pueden darle esperanza al pueblo, no pueden hacer soñar al pueblo, no pueden darle ilusión de un futuro mejor, y lo que hacen es atacar al Gobierno”, ha señalado el Presidente Bukele.