Desde hace cinco meses, cuando el Presidente de la República, Nayib Bukele, declaró la primera cuarentena obligatoria como una estrategia para frenar la propagación de COVID-19 en El Salvador, el Gobierno no ha cesado en enfrentar el virus, pese a la oposición de sectores políticos y económicos que han priorizado sus intereses sobre la emergencia sanitaria que vive el país por esta pandemia.
Por ello, a partir de lunes, día en que se “normaliza la economía” el Gobierno del Presidente Bukele exhorta a la sociedad a no bajar la guardia y a tener muy en cuenta de que el virus continúa en todo el territorio nacional, pese a la reducción por 12 días en la baja de contagios detectados.
Así, la población debe poner en práctica una “nueva cultura”, sobre todo en los espacios públicos: el distanciamiento físico, el uso de mascarilla, alcohol gel y el continuo lavado de manos, entre otros aspectos, en lugares como los supermercados, bancos, farmacias y el transporte colectivo, tanto en autobuses y paradas.
En los restaurantes y servicios de comida, es aconsejable seguir la modalidad “para llevar”, aunque se habilite con restricciones el servicio en mesa. De igual forma, las visitas a centros comerciales, deben de ser controladas, incluso apostando por las compras y ventas en línea para evitar contacto con puntos de contagio.
También se recomienda que las empresas, sobre todo del rubro se servicios, que puedan continuar aplicando la estrategia de trabajo desde casa, para evitar las aglomeraciones en las oficinas y reducir la cantidad de personas que se desplazan en la calle.
Asimismo, en el tema del transporte colectivo, se exhorta a la población a guardar el distanciamiento en las paradas de buses y no aglomerar las unidades, además de la desinfección constante de las unidades.
Todo esto tiene su base el Código de Salud, ya que el Gobierno, pese al constante llamado a la Asamblea Legislativa y la Sala de lo Constitucional, no recibió las herramientas legales para enfrentar con más rigor la pandemia, incluyendo la posibilidad de realizar una cuarentena estricta de 15 días y un Régimen de Excepción.
La última línea de defensa que tiene el Gobierno contra el COVID-19 se fundamenta en el Código de Salud, que aún no ha sido declarado inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia y la Sala de lo Constitucional, que anuló el Decreto Ejecutivo 32, que sostenía las cinco fases de reapertura económica escalonada
El Gobierno del Presidente Bukele seguirá defendiendo la vida de los salvadoreños y vigilará con énfasis que se cumplan todas las medidas sanitarias de bioseguridad en este reinicio oficial de operaciones económicas, sociales y de convivencia ciudadana, a partir del próximo lunes.