La captura del expresidente de ARENA, Gustavo López Davidson, anoche, por el delito de peculado a través de su empresa de distribución de armas, Centrum, pone en perspectiva que esta empresa degeneró el proceso de permuta de armas en 2013, al manipular la comisión que realizó el valuó, los montos, e incluso ofrecer equipo que no tenía la empresa, lo cual constituye posible falsedad material e ideológica.
Así, la primera situación irregular que se presenta es con las seis empresas que mostraron interés en el proceso.
Todas tenían un denominador común: Héctor Abel Herrera Mejía, detenido anoche también por peculado, y quien era el representante legal de todas. Estas se fueron retirando del proceso, hasta que al final sólo quedó Centrum como único ofertante.
Otro de los señalamientos de irregularidad recae en el valúo que se realizó sobre las armas, propiedad del Ministerio de Defensa, con las cuales se haría la permuta.
Según los documentos presentados ante la Fiscalía General de la República (FGR), cuando se hizo en noviembre la denuncia, el primer valúo fijaba en $480 el precio por arma, para un total que superaba los $8 millones.
Sin embargo, en un segundo valúo, que se practicó luego de cambiar a los integrantes de la comisión valuadora por parte del Ministerio de la Defensa, se disminuyó el valor de estas de $480 a $200 y, por último, cuando se adjudicó la permuta a Centrum, se determinó un precio de $42 por arma, una clara lesividad a los intereses del Estado. Entre el equipo valuado se encontraban armas totalmente nuevas que se permutaron como usadas o desfasadas.
El contrato de Centrum consistía en que el Ministerio de Defensa le daría en calidad de permuta 14,930 armas de fuego, 27,721 cargadores, 2.7 millones de cartuchos calibre 7.62 y 9,800 repuestos para fusil G-3, en mal estado, valorado el lote en $2.1 millones, según determinó la FGR.
A cambio, la sociedad Centrum entregaría dos obuses M-71 calibre 155 milímetros, un sistema de control de tiro, un sistema de adquisición de blancos, equipo de medición, un Jack de 20 toneladas y una engrasadora automática a presión, entre otros equipos nuevos, que nunca se entregaron al Ministerio de Defensa porque la empresa nunca los tuvo en sus inventarios ni se encargaron a los fabricantes.
Por ello, otros de los presuntos delitos que pudo cometer la empresa Centrum, a través de López Davidson, son estafa, cohecho, evasión de impuestos, falsedad material e ideológica y hay indicios de posible tráfico de armas.
La FGR recalca que López Davidson fue “cómplice necesario” en perjuicio de la administración pública, en este caso el Ministerio de Defensa, ya que se firmaron contratos de permutas de armas obsoletas y en mal estado con Centrum, con un valor que supera los $2.1 millones.
Por este hecho, en octubre del año pasado, el Presidente Bukele desconoció a López Davidson como representante de ARENA, quien al final renunció de su cargo en febrero pasado, cuando ya la FGR estaba investigando este caso.
Hay que recalcar que el Gobierno del Presidente Bukele siempre ha dejado que las instituciones funcionen y es el tiempo el que ha demostrado que López Davidson fue detenido por los delitos por los que se puso el aviso ante la FGR, por lo que se espera que el proceso continúe acorde a las leyes y al régimen vigente.