La Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa lleva retrasando 45 días la asignación al presupuesto de un préstamo con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF/BM) encaminado a la atención de la pandemia por coronavirus, ya que los diputados no lo han agendado, pese a que el dictamen ya cuenta con las firmas necesarias.
El crédito ya pasó por las dos fases de aprobación en la legislatura, y solo falta que los fondos sean asignados al plan de gastos estatal. Desde que fue ratificado, el pasado 22 de junio, los diputados han dejado este crédito fuera de sus prioridades.
Este instrumento financiero va destinado para reforzar el “Proyecto de Respuesta de El Salvador ante el COVID-19”, que tiene como objetivo fortalecer los sistemas nacionales para la preparación en materia de salud pública, y es otorgado a 25 años con 5 años de gracia y una tasa de interés del 1.4%, condiciones muy favorables dentro del mercado internacional.
Este empréstito es parte de los $2,000 millones que ha buscado el Gobierno del Presidente Nayib Bukele para hacer frente a la pandemia. La Asamblea también está pendiente de asignar al presupuesto los $250 millones de otro financiamiento con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que la Asamblea aprobó el pasado 2 de agosto.
Dichos fondos estuvieron a punto de perderse, pues el BID había dado como plazo de vencimiento el 5 de agosto. Sin embargo, una vez aprobado, los diputados decidieron dejar para después de la vacación la asignación presupuestaria de los fondos, que van destinados a varios rubros, entre ellos la atención de la emergencia sanitaria.
Los legisladores prefirieron irse de vacaciones en lugar de agendar una sesión extraordinaria para asignar al presupuesto ambos préstamos. Se espera que el lunes convoquen al pleno y se pueda votar por ambas incorporaciones, que son de vital importancia para el país.