La falta de colaboración por parte de la Asamblea Legislativa para aprobar un préstamo de $250 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) puede llevar a que ese financiamiento se pierda esta semana, aunque el Ejecutivo hizo todo su trabajo a tiempo, informó el Ministerio de Hacienda.
El Gobierno, a través del MH, negoció entre marzo y abril un conjunto de paquetes de financiamiento con organismos multilaterales para responder a la emergencia sanitaria originada por la pandemia y mantener el equilibrio de las finanzas públicas. Debido a la confianza que ha inspirado la gestión del Presidente Nayib Bukele, los cinco organismos consultados respondieron de manera positiva.
Fue así que el MH comenzó a remitir a la Asamblea Legislativa todas las solicitudes de los préstamos gestionados, para continuar con el proceso que la ley manda (tres votaciones en sesión plenaria). Pero, desde el inicio, los diputados comenzaron a obstaculizar este financiamiento de manera sistemática: exigían un presupuesto por cada préstamo, a pesar que las leyes del país ya contemplan mecanismos de control y, además, los diputados decidieron que el 30% del financiamiento se pudiera dirigir a las municipalidades, lo que significa recursos adicionales a los que se proveen por medio del Fondo de Desarrollo Económico y Social de los Municipios de El Salvador (FODES).
El titular del MH, Nelson Fuentes, advirtió que los $250 millones del BID pueden perderse esta semana. “Si la Asamblea Legislativa no ratifica el préstamo de $250 millones con BID para contingencia del COVID-19, se perderán esos recursos”, expresó el ministro.
Se trata del “Programa de Fortalecimiento de la Política Pública y Gestión Fiscal para la Atención de Crisis Sanitaria y Económica causada por el COVID-19 en El Salvador”, que fue aprobado el 8 de junio de este año. Son $250 millones que le podrían permitir al Gobierno mantener sus políticas públicas, responder a la emergencia y sus consecuencias en los proyectos sociales y ejecutar con eficiencia.
El Ejecutivo ha cumplido con puntualidad todas sus obligaciones y ha enviado todos los informes que los diputados han pedido, pero las iniciativas permanecen estancadas. “Nosotros estamos enviando informes periódicos a la Asamblea, en donde incorporamos la situación de los ingresos del Estado, los recursos de la emergencia. Tratamos de ser transparentes y dar información no solo a la Asamblea, sino que también a la población” , agregó el funcionario.
Pero lejos de agilizar su trabajo, los diputados están considerando irse de vacaciones esta misma semana, acumulando la segunda ronda de votación de $550 millones en créditos con el BID, la tercera ronda para US$20 millones con el Banco Mundial, el régimen de excepción y el uso obligatorio de mascarillas.
Es importante destacar que los más afectados por este retraso son todas las familias que siguen esperando los proyectos sociales que les benefician. El Ejecutivo ha sido eficiente y ha reorientado recursos para atender a la población vulnerable ahora que lo necesitan, pero en el corto plazo se tendrán que compensar esos recursos. Acceder al financiamiento necesario está, en estos momentos, en manos de la Asamblea.