Los casos de COVID-19 en todo el territorio nacional han aumentado, lo cual ha obligado al Gobierno del Presidente Nayib Bukele a continuar evaluando con la Mesa de Reapertura Económica si se mantienen o no las fechas para seguir con el proceso escalonado de reinicio de operaciones de diferentes sectores estratégicos del país.
Todo esto se da a pesar de que se movió para el 21 de julio el inicio de la fase 2 y el regreso de la circulación de buses del transporte colectivo, uno de los principales focos de contagio del COVID-19, según estudios epidemiológicos y sanitarios planteados en diferentes países del mundo.
Esta decisión, en gran medida, está condicionada por la falta de compromiso con el país por parte de sectores políticos representados en la Asamblea Legislativa, que están viendo la pandemia de COVID-19 en clave electoral y que, lejos de entender que la emergencia sanitaria conlleva un confinamiento estricto por 15 días para aplanar la curva de contagio, proponen esquemas focalizados que no frenarán el combate del virus, según estudios médicos realizados, mientras el tiempo avanza.
Incluso esta posibilidad dejaría sin facultades legales y constitucionales al Órgano Ejecutivo, a través del Ministerio de Salud, para impulsar políticas sanitaras y ejecutar procedimientos a favor de la salud y la vida de los salvadoreños en cada municipio del país.
Por ello, empresarios de diferentes sectores económicos, que también están en la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), mantienen un diálogo constante con funcionarios del Gobierno del Presidente Bukele, entre ellos la ministra de Economía, María Luisa Hayem, y el secretario de Comercio e Inversiones, Miguel Kattán, para evaluar, con los indicadores sanitarios de COVID-19, la relación entre las fases y los casos de COVID-19 a nivel nacional y como impactan en el regreso de las operaciones de sectores clave como la industria, textil y confección, manufactura y otros.
El Gobierno del Presidente Bukele recuerda que para que avancen las fases de reapertura económica es fundamental que todos los salvadoreños apliquen las medidas sanitarias y, si no es necesario salir, quedarse en casa o cumplir con horarios flexibles de trabajo.
Así, el Órgano Ejecutivo hace un llamado a la Asamblea Legislativa a aprobar leyes que permitan aplanar la curva de COVID-19 en el país, a través de una cuarentena rígida en todo el territorio, para evitar escenarios críticos, que son los que al final definen si se pasa o no a la siguiente fase de reapertura económica.
Hasta esta fecha, en El Salvador hay 8,566 casos confirmados: de estos 3,198 son activos, 5,133 se han recuperado y 235 fallecidos.
El promedio diario de contagios en el país es entre 260 a 290 personas, la mayoría entre el rango de 19 y 60 años.