El Gobierno de El Salvador, a través de la Dirección de Reconstrucción de Tejido Social de la Presidencia, continuó este día con la entrega de canastas alimentarias a familias directamente afectadas por la emergencia del COVID-19 y que debido a la cuarentena domiciliar se encuentran en alta vulnerabilidad.
Esta tarde, fueron alrededor de 350 familias de la zona baja de la colonia Valle del Sol en Apopa, en el departamento de San Salvador, las beneficiadas con los víveres que el Gobierno está entregando en todo el país, como parte del compromiso por garantizar la seguridad alimentaria de las familias salvadoreñas.
“Entregamos aproximadamente 350 canastas de alimentos, en una de las zonas más vulnerables de Apopa. Quisimos enfocarnos en la parte baja de Valle del Sol, por ser una zona muy golpeada por la pobreza, a quienes hay que traerles seguridad alimentaria y decirles que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele les está acompañando en estos momentos difíciles”, aseguró el director de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Marroquín.
Los víveres que reciben las familias son gestionados por el Gobierno de El Salvador, a través de un esfuerzo articulado junto a la empresa privada y organismos de cooperación que continúan con los donativos, que son canalizados a través de la Dirección de Tejido Social, para repartirlos en todo el territorio nacional.
El comisionado presidencial de Proyectos Estratégicos, Luis Rodríguez, destacó que la prioridad del Gobierno es ayudar a los sectores más vulnerables, por lo que existe un firme compromiso de seguir fortaleciendo alianzas para beneficiar a las familias afectadas por la emergencia.
“Se ha levantado un censo de la gente que no ha sido beneficiada con los $300, a quienes se les está brindando apoyo con paquetes alimenticios. Tenemos una planificación permanente de ayuda con la empresa privada, y a través de Tejido Social es que logramos distribuirlas de la mejor manera. Lo bueno es ver que todo lo que se gestiona está llegando a los sectores más desposeídos”, manifestó.