En la que fue su penúltima sesión plenaria, la Asamblea Legislativa saliente aprobó dos informes que en su esencia buscan minar el excelente trabajo hecho por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele para enfrentar la pandemia de COVID-19, tanto en el manejo de los recursos financieros disponibles como para defender la vida de los salvadoreños ante una crisis sanitaria mundial por parte del órgano Ejecutivo.
Los informes surgieron de dos comisiones especiales que se crearon en un contexto donde el órgano Legislativo adoptó posturas político-partidarias para no apoyar la lucha contra el virus, algo que fue entendido por la población salvadoreña y que externó su rechazo el pasado 28 de febrero, creando así una nueva composición del Congreso a favor de los intereses de las mayorías.
Los argumentos de la Asamblea saliente sobre supuestas medidas irregulares para enfrentar la pandemia por parte del Gobierno no corresponden con la realidad que ha vivido el país en los últimos meses, que ha visto acciones concretas como el Hospital El Salvador, el Megacentro de Vacunación, la entrega de Paquetes Alimentarios, el rescate del sector productivo, entre otros programas sociales estratégicos, que han hecho que el país tenga los menores índices de contagio y letalidad del virus y una importante tasa de inmunización.
Como dijo el Presidente Bukele en su última cadena nacional, el Gobierno de la República no escuchará esas voces que, lejos de construir, solo buscan destruir la ardua tarea en defensa de la vida, por lo que se seguirán implementando todas las políticas sociales y económicas, junto con la nueva Asamblea Legislativa y los alcaldes comprometidos con esta visión para dejar atrás años de abandono, corrupción y desinterés por el país.
El Presidente Bukele y su Gobierno trabajarán en unidad los estos sectores que sí quieren construir un El Salvador diferente, con más bienestar, sin acuerdos bajo la mesa y enfocados en generar una nueva tónica de trabajo para que los políticos estén al servicio del pueblo y no de una minoría o una cúpula, como ha sido la tradición en el pasado.