La región centroamericana registra 148,118 casos activos de COVID-19, a esta fecha. Aunque la mayoría de pacientes es asintomático, hay un 20 % que requiere ser hospitalizado por presentar síntomas entre moderados a graves. El Salvador es el que menos enfermos por el virus registra en el área.
Todas las estrategias de prevención que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha venido implementado desde el inicio de la crisis sanitaria han dado excelentes resultados en la protección de la vida de los pobladores.
El Salvador reporta, a este día, 759 casos activos de COVID-19, la cifra más baja de la región. Todos los pacientes han sido diagnosticados a través de la prueba PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa, por sus siglas en inglés) con resultado positivo.
Uno de los programas de salud de mayor eficiencia es la entrega de los kits con el tratamiento médico para cada paciente, las medicinas llegan a la puerta de la casa de cada persona que ha adquirido el virus, así se evita que salga a la calle y persista el riesgo que transmita el virus a otras personas.
Esta acción es acompañada con el monitoreo del desarrollo de la enfermedad que hace un profesional de la salud a distancia, que durante 14 días realiza una llamada diaria para saber cómo va evolucionando el paciente, si el cuadro se complica se traslada a un centro asistencial.
En la región, el país que mantiene la mayor cantidad de casos activos es Honduras, que presenta 110,774; luego está Costa Rica con 20,540; Guatemala registra 11,015 y Panamá con 5,030.
Cada país ha tomado acciones de prevención por separado; sin embargo, el Gobierno del Presidente Nayib Bukele destaca a escala internacional por haber diseñado una estrategia contra la pandemia que ha resultado ser la más efectiva.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha retomado estas acciones para ocuparlas de referencia y que otros países puedan adaptarlas en sus territorios para limitar los contagios del virus.