Las soluciones que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha brindado en el abordaje de los históricos problemas del país son ahora comprobables, en menos de dos años de gestión. Los salvadoreños, en su mayoría, reconocen el buen trabajo desempeñado en las diferentes áreas, a pesar de lidiar con la peor pandemia en cien años y con una oposición retrógrada.
En el área de seguridad pública el mandatario salvadoreño ha logrado bajar prácticamente todos los indicadores de delitos, incluyendo los homicidios, con la entrada en vigor del Plan Control Territorial (PCT).
Cuando el Presidente asumió la conducción del país el 1 de junio de 2019, el promedio de asesinados cada día era de entre 10 a 12 personas; ahora ese indicador de homicidios es de 3.4 por día, y se están haciendo los esfuerzos por continuar en una reducción.
En las comunidades que vivían estigmatizadas y donde la población estuvo sometida por grupos delincuenciales, las autoridades retomaron el control y están en construcción los Centros Urbanos de Bienestar y Oportunidades (CUBO) para el desarrollo de las comunidades y la reconstrucción del tejido social.
En la línea de la salud pública, a este Gobierno le ha tocado abordar la pandemia de COVID-19, un reto que ha sido transformado en oportunidad para cuidar a la población. Hubo que correr para reforzar el sistema hospitalario público porque lo que dejaron los gobiernos pasados fueron instalaciones lúgubres, desabastecidas de medicamentos y con equipos médicos obsoletos.
El presupuesto en salud pública para este año fue incrementado un 36 % respecto al del año pasado, y pasó de $757.85 millones a $1,034.3 millones. Con el presupuesto del Ministerio de Salud y el resto de entidades públicas del sector salud (ISSS, ISBM, CSSP y DNM) se llega al 6.8 % equivalente al Producto Interno Bruto (PIB), alcanzando niveles de inversión similares a países más desarrollados.
En educación, el Gobierno tiene como prioridad reducir la brecha tecnológica para que exista un mejor desarrollo académico de los estudiantes. Es así que este año los alumnos de primer grado hasta bachillerato (1.2 millones) tendrán un dispositivo electrónico (tableta o computadora) con Internet gratis.