El financiamiento que requiere aprobación legislativa para poder utilizarlo sigue bloqueado, porque los diputados que van de salida tienen pendiente darle trámite.
“Son más de 2,000 millones que están pendientes”, dijo el titular del Ministerio de Hacienda (MH), Alejandro Zelaya.
Se trata de una variedad de créditos que gestionó el Gobierno del Presidente Nayib Bukele con los organismos multilaterales, en condiciones favorables de pago. Un grupo de los préstamos está orientado a cubrir las necesidades extra de financiamiento dentro del presupuesto 2021, otros están destinados al Plan Control Territorial y un tercer grupo que se ha pensado para actividades aún más focalizadas.
“Está listo solo de que den sus votos. Nos quieren seguir asfixiando económicamente. Por un lado, piden privilegios y nos piden las transferencias corrientes, y por otro lado no nos aprueban el financiamiento”, comentó el ministro.
Por ejemplo, en manos de los diputados está un paquete de $250 millones del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) que se irá para las necesidades de gasto establecidas en el presupuesto de este año. Este mismo banco aprobó un paquete de $50 millones para el mismo fin, pero debido a que los diputados salientes intentaron manipularlo más allá de los límites legales, el Presidente lo vetó.
En enero pasado, los diputados dejaron perder $250 millones que había aprobado el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Ya habían dejado perder en dos ocasiones otro préstamo BID por la misma cantidad, pero de un paquete diferente. Sin las gestiones oportunas del Ejecutivo, este dinero también se hubiese perdido desde julio 2020.
Ahora, los legisladores, que ejercen en su último período, de nuevo ponen en riesgo el financiamiento para el desarrollo. Hay $200 millones del Banco Mundial que, sin ser aprobados antes de mayo, también dejarán de estar disponibles.
Luego están $200 millones para el Plan Control Territorial (PCT): $91 millones van para la Fase II y los restantes $109 millones para la Fase III. Ha pasado más de 13 meses desde la fecha en la que tenían que haberlos aprobado.
Además, el empréstito por $250 millones con Operaciones del Políticas para Desarrollo, que aprobó el BCIE, requiere ya solo una ronda de votación.
Para completar el respaldo del presupuesto 2021, se tienen que distribuir recursos por el orden de los $1,179 millones. De ellos, $1,041 son el resultado de haber efectuado las modificaciones del decreto 608. Esto sucedió así porque los diputados pasaron todo el 2020 sin aprobar los fondos a utilizar en la pandemia y se tomó la decisión de encauzarlos hacia esta brecha 2021. El resto, por $138.7 millones, se negociarán con otros organismos.
El ministro Zelaya mencionó que los bancos y el Fondo Monetario Internacional (FMI) facilitan préstamos con tasas favorables, incluso alrededor del 1 %. Si el país busca los mercados de inversionistas, por ejemplo, tendría que pagar alrededor del 5 %.
Si los diputados que dejan el cargo en los próximos meses no dan sus votos para estos recursos, el ministro de Hacienda prevé que la nueva legislatura sí lo hará. “El 1 de mayo la historia se comienza a reescribir”, expresó.