Todas las acciones sanitarias y de prevención que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele implementó desde el inicio de la pandemia sirvieron de escudo protector para miles de salvadoreños. El Salvador sigue entre los países con la menor cantidad de contagios y personas fallecidas a causa de COVID-19.
Los índices registrados con respecto a la pandemia están muy por debajo del resto de países de la región a excepción de Nicaragua, que desde el inicio de la crisis está en duda si la información que publican es real. Acá en El Salvador el Ministerio de Salud reporta 61,814 casos confirmados (acumulado) de estos fallecieron 1,935.
Mientras que Guatemala acumula a esta fecha 180,393 contagios y 6,522 fallecidos; Honduras 175,442 casos confirmados y 4,301 letalidades; Costa Rica 207,832 contagiados y 2,848 muertos; Panamá 346,301 contagios y 5,957 fallecidos.
Para el Presidente y todo el Gabinete de Gobierno el principal objetivo desde el inicio ha sido siempre salvaguardar la vida de la población y estas cifras muestran todo ese trabajo que se ha desarrollado, al tener las menores afectaciones de la pandemia en la región y como pocos países del mundo.
No se le puede fijar un precio a la vida de una persona, es por esa razón que el Gobierno enfocó todos sus esfuerzos y recursos para luchar contra el virus y proteger a la población; cada acción que se puso en vigor ha sido con el único objetivo de proteger a los salvadoreños.
Incluso, en contra de los grupos detractores y de la oposición política al Gobierno, se llevaron a cabo acciones preventivas que cumplieron un objetivo. Si no hubiera sido por la valentía del Presidente en dirigir firmemente la estrategia sanitaria, la historia sería muy distinta a la que ahora se conoce.
El país es reconocido mundialmente por haber construido el más grande y moderno hospital para atender pacientes COVID-19; por ser pionero en salir a la calle a hacer tamizajes comunitarios; entregar kits con tratamiento médico, y siempre estar dos pasos delante de las circunstancias adversas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) cita a El Salvador como ejemplo para otros países por el buen manejo de la pandemia.