Las nuevas cepas de COVID-19 están en circulación en algunas partes de la región centroamericana. Es por eso que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele no baja la guardia con la implementación de las acciones sanitarias para evitar la propagación del virus y hace el llamado a la población para que no relaje los protocolos de bioseguridad.
En el inicio del tercer mes del año los casos confirmados en el país se mantienen en un promedio de 150 cada día. En comparación con el resto de países de la región, es bastante bajo y tomando en cuenta que el 80 % de los pacientes no presenta síntomas, es un porcentaje muy pequeño el que requiere de asistencia médica profesional.
Todas esas acciones que el Gobierno ha hecho en más de un año de pandemia dieron resultado y evitaron el desbordamiento de los casos confirmados, se limitó la transmisión del virus de persona a persona y se ha atendido de la mejor forma a los pacientes contagiados que han requerido asistencia profesional.
El ministro de Salud, Francisco Alabi, reitera que como Gobierno en ningún momento han bajado la guardia con las estrategias de prevención y los equipos del Ministerio de Salud salen todos los días a hacer trabajo preventivo en el terreno.
En cada municipio sigue el plan de toma de pruebas PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa, por sus siglas en inglés) que sirve para confirmar a las personas que están contagiadas. A esta fecha han realizado 761,858 exámenes.
También está en vigor el plan de vacunación nacional para el personal que trabaja en la primera línea de los centros de salud públicos y privados en la atención de pacientes COVID-19.
Se mantiene una amplia campaña de divulgación, a través de diferentes plataformas informativas, acerca de las medidas sanitarias que la población debe seguir para evitar el contagio.
El Salvador sigue bajo la amenaza de COVID-19, por ello el llamado del Gobierno a reforzar la aplicación de las medidas sanitarias contra el virus, sobre todo, a pocos días de la Semana Santa (28 de marzo al 3 de abril).