El Gobierno del Presidente Nayib Bukele reiteró que la vacuna anti COVID-19 de la farmacéutica AstraZeneca, que llegó el miércoles al país, ha sido comprada con fondos propios, una gestión que inició en junio de 2020, anticipándose a la amplia demanda que se vendría en todo el mundo ante el impacto de la pandemia.
El mismo embajador de la India en Guatemala, B.S. Mubarak, confirmó que el lote de vacunas contra COVID-19 no fue una donación, sino parte de la compra que el Gobierno salvadoreño ha hecho con el laboratorio.
La comisionada presidencial para Operaciones y Gabinete de Gobierno, Carolina Recinos, reiteró que la vacuna que ya se está aplicando al personal de salud no es una donación y, explicó que, desde el inicio de la pandemia, el Gobierno estableció negociaciones con todas las farmacéuticas, así como la solicitud oportuna para ingresar al mecanismo COVAX, del que próximamente se recibirá el donativo correspondiente.
El Gobierno se ha preocupado por salvaguardar la vida de los salvadoreños desde el inicio de la pandemia, a través de una estrategia que ha permitido a El Salvador tener las cifras más bajas de contagio en la región.
“La población tiene que tener la claridad que los fondos ahora sí llegan a ellos, que ahora los fondos públicos se invierten en la población”, manifestó la comisionada Recinos.
Con la llegada de las primeras 20 mil dosis de la vacuna se ha empezado a inmunizar al personal de primera línea, que se ha mantenido al frente de la pandemia y con el resto de dosis que se recibirá próximamente, se logrará la aplicación para 4.5 millones de salvadoreños.
Para el Gobierno es prioridad lograr la inmunidad colectiva. En los próximos días vendrán más vacunas para lograr cubrir los tres estratos que se han establecido en el Plan Nacional de Vacunación: personal de primera línea, adultos mayores y con enfermedades crónicas y, el grupo de 18 a 54 años, excluyendo las mujeres embarazadas.
