Los múltiples proyectos que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha puesto en marcha para proveer de techo y servicios básicos a comunidades en condiciones vulnerables demuestra que, para responder a estas necesidades históricas, lo más importante siempre fue la voluntad política de hacerlo.
El Sistema de Vivienda del Presidente Bukele pronto entregará los primeros 30 apartamentos que se construyeron para los habitantes de la comunidad El Espino. Estas familias pasaron desde 2015 batallando para encontrar una solución que les permitiera quedarse en un sitio estable. En 2018, por una orden de desalojo, tuvieron que buscar un sitio dónde quedarse y encontraron espacio en los alrededores de un ministerio. Pasaron los meses, en medio de promesas que las autoridades no concretaron y las familias quedaron en un limbo que incluso llegó a conocimiento de medios internacionales.
Desde los primeros meses de la gestión actual, en la segunda mitad de 2019, los habitantes de El Espino pudieron participar en un proyecto seguro para, por fin, tener un hogar. El Ministerio de Vivienda, con apoyo de los miembros de la comunidad, tres cooperantes y la Dirección General de Centros Penales inició con la construcción de los cuatro módulos de apartamentos. En total, el proyecto ha requerido un aproximado de $2.2 millones de inversión.
Con esta misma determinación para llevar bienestar a grupos de población que habían enfrentado el desamparo de las instituciones, el Sistema de Vivienda también ha logrado proveer soluciones habitacionales a las familias que vivían en los terrenos de un cementerio, en la Finca Bretaña, caserío El Mozote y sitios aledaños donde ocurrió la masacre de 1981, comunidad Los Cocodrilos, habitantes de las zonas aledañas a la ruta del ferrocarril, así como los casos más recientes de los que vivían en el Nuevo Israel y Los Angelitos. En ninguno de estos casos hubo interés por parte de las autoridades anteriores en cambiar las condiciones de vida de estas personas: fueron años de exclusión y atención a medias.
Aún con todos estos resultados, la oposición intentó debilitar al Ministerio de Vivienda (MI) con un recorte de $48.9 millones a los proyectos de inversión que se habían programado. Incluso expuso al país a perder un paquete de financiamiento para este sector. Con todos estos obstáculos legislativos, la población es testigo de que los compromisos del Gobierno se están honrando, que las viviendas entregadas son de alta calidad y que vienen más grandes proyectos este 2021.