El Gobierno se muestra preocupado por las irregularidades detectadas en el sistema informático del Tribunal Supremo Electoral (TSE) a partir de los dos simulacros de procesamiento de resultados, justo a 12 días de que se desarrollen los comicios legislativos y municipales del 28 de febrero.
Las instituciones del Gobierno han trabajado de forma articulada para garantizar que las 1,462 escuelas que servirán de centros de votación cuenten con suficiente energía eléctrica y con todo lo necesario para el correcto traslado de información sobre los resultados preliminares, a fin de que no haya fallas de origen. Es así como el Ministerio de Educación, la CEL y la Secretaría de Innovación han dado todo su apoyo a todo lo requerido por el TSE, incluso con aquello que ha sido solicitado a última hora por dicho tribunal.
Sin embargo, una de las inconsistencias en el TSE radica en que han utilizado durante los simulacros un sistema que no es el mismo que pondrán en funcionamiento el día de los comicios, lo cual no da garantías de que los resultados electorales sean apegados a la expresión de la población en las urnas.
“No es el mismo sistema que habían anunciado y luego dicen que todo está bien, pero no es suficiente que lo digan, si cuando todo lo que les rodea indica que siguen improvisando, a pesar de todo el apoyo que se les ha dado a través del Ministerio de Educación, la Secretaría de Innovación y CEL para avanzar en los vacíos que ha presentado esta organización”, sostuvo la Comisionada Presidencial para Operaciones y Gabinete de Gobierno, Carolina Recinos.
En este sentido, el Gobierno considera necesario y urgente que el TSE, bajo el escrutinio de observadores electorales nacionales e internacionales, así como de los partidos políticos, solventen cuanto antes las fallas e irregularidades en el procesamiento de resultados. Asimismo, se une a la solicitud urgente de realizar una auditoría internacional al sistema informático de ese organismo.
Es preocupante que, a pocos días de las elecciones, el TSE se haya declarado en “emergencia”, como lo señaló uno de sus expertos en informática a un grupo de programadores de sistemas, a quienes convocó para analizar las fallas. Es inconcebible que haya fallas por arriba del 90 %.
