El Gobierno del Presidente Nayib Bukele es el primero, tras 30 años de administraciones que se lucraron con los recursos del Estado, que ha demostrado que en el centro de sus políticas públicas está la población.
Desde que la actual administración tomó las riendas del país en junio de 2019, los salvadoreños han recibido del Gobierno beneficios directos, a pesar de los desafíos que ha tenido que enfrentar con la pandemia del COVID-19 y el impacto de fenómenos naturales que afectaron a los más vulnerables.
Una de las estrategias que el Presidente Bukele dio como especial mandato cumplir a su Gabinete de Gobierno es garantizar la seguridad alimentaria de las familias en todo el país, a través del Programa de Emergencia Sanitaria (PES).
Con la emergencia sanitaria, el Gobierno se activó oportunamente y, gracias al trabajo articulado, empezó a entregar 35 mil paquetes alimentarios diarios a toda la población, priorizando a la más vulnerable.
A partir del 2 de enero, esta medida se intensificó y se entregan diariamente 70 mil paquetes, con el apoyo de más de 3 mil personas que integran el equipo de trabajo de las instituciones involucradas en la logística de distribución en todo el territorio.
Ningún Gobierno se había preocupado por responder directamente a las necesidades de la población, por lo que esta acción es respaldada por las familias, que por primera vez están recibiendo en sus manos los beneficios que les corresponden.
Durante décadas, los gobiernos se apropiaron de los bienes del Estado, se lucraron de los recursos, incluso, de donaciones, como los $10 millones que provenían de Taiwán para atender a las víctimas del terremoto de 2001.
El Gobierno del Presidente Bukele, en año y medio, ha empezado a dar soluciones concretas. A pesar de la pandemia, se ha dignificado la atención en salud y mejorado la infraestructura hospitalaria que dejaron en ruinas los gobiernos anteriores; se han logrado estadísticas históricas en el combate a la criminalidad y homicidios; se están entregando viviendas a las familias que durante años fueron ignoradas y se están reconstruyendo todos los centros educativos del país.