La comunidad internacional y los salvadoreños reconocen el buen manejo sanitario que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha hecho de la pandemia de COVID-19.
Hasta la fecha, el país mantiene la menor cantidad de personas contagiadas y fallecidas en la región a causa de la enfermedad. A escala mundial, el virus ha provocado el contagio de 86 millones 339 mil personas.
En el país, el 96 % de la población respalda las acciones preventivas que el Gobierno ha implementado contra el COVID-19, según revelan varias encuestas.
A la par de la lucha contra el virus, el Gobierno mantiene en vigor el Plan Control Territorial (PCT), la estrategia insignia de la administración gubernamental para combatir la criminalidad y brindar mejores opciones de convivencia a las familias que residen en zonas que por años fueron olvidadas por los gobiernos pasados.
Los logros que el PCT ha brindado son incuestionables, todos los indicadores de criminalidad han sido reducidos, entre los que destacan los homicidios con una baja del 44.9 %, una cifra histórica y sin precedentes, así como las extorsiones.
Además: El Presidente Nayib Bukele se consolida como el mejor evaluado entre los mandatarios de América Latina y el mundo, a pocos días de cerrar el 2020
Los opositores políticos, a pesar de los excelentes resultados de los planes gubernamentales, quieren restar méritos, llamando a declarar a la Asamblea Legislativa a funcionarios que han estado a la cabeza en la lucha contra la pandemia, así como los encargados de la seguridad nacional.
Los diputados han llamado a casi todos los funcionarios a declarar. El más reciente llamamiento, y de forma reiterada, es al ministro de Salud, Francisco Alabi, para que explique el manejo de la pandemia.
El funcionario llegó a reunirse con los diputados opositores para detallar la utilización de los recursos y todos los logros que obtenidos, el más importante: Salvaguardar la vida de la población.
En diciembre pasado, intentaron que el director de la Policía Nacional Civil, Mauricio Arriaza Chicas, fuera removido de su cargo. La motivación fue porque él está al frente del Plan Control Territorial y ha logrado lo que ningún funcionario de los gobiernos anteriores hizo en beneficio de la población: reducir todos los índices de criminalidad.