El proceso para convertir el presupuesto 2021 en ley requirió al Gobierno del Presidente Nayib Bukele afinar detalles para garantizar los múltiples beneficios sociales a la población, sumados al impacto favorable para la economía, a partir del 1 de enero.
Los diputados de oposición intentaron desviar fondos de inversión pública y de interés social para dirigirlo hacia los alcaldes, próximos a entrar en campaña electoral, entre otros destinos no justificados. Pero, en esa misma operación, también aprobaron el financiamiento que permitirá reducir la necesidad de fondos externos para la ejecución.
“Tendremos el presupuesto con mayor inversión social de la historia, pero con la deuda más baja en décadas ($130 millones)”, subrayó el Presidente Bukele.
Las propuesta en Educación, Salud, Seguridad y Defensa suma $3,258 millones e incluye un aumento en los proyectos de inversión pública y también la dignificación de los trabajadores en estas áreas. En cuanto a las mejoras salariales y otros incentivos para los colaboradores de estos ramos, el Gobierno puso a disposición cuanto menos $123.63 millones.
En esta misma línea, el plan de inversión pública para el próximo año es de $1,520.8 millones y está sustentando, en un 79 %, con fondos propios. De hecho, el Presidente se aseguró de que las obras se puedan ejecutar, a pesar de los intentos de la oposición de privar a los salvadoreños de que esto suceda.
La necesidad de financiamiento externo que ha tenido el plan de gasto público para 2021 ha cambiado desde su presentación.
El Gobierno hizo tres adaptaciones para reducir la brecha presupuestaria de $1,342 millones a $130 millones. Con este trabajo, habrá menos presión para conseguir los recursos que complementarán el presupuesto y ya están aprobados los instrumentos legales para poder obtener los fondos que faltan.
El comportamiento de la economía en el segundo semestre del 2020 permite alimentar las expectativas de que se podrá llegar a una recuperación de 3.9 % en la producción nacional para el 2021, que es de donde se obtendrán los ingresos fiscales necesarios. Durante 2020, el Presidente Bukele cumplió sus compromisos de mejorar la atención en salud para los salvadoreños y levantar la economía: el país avanza sobre la ruta de la mejora económica y la transformación de los servicios institucionales.