Las familias que perdieron su casa debido a los estragos causados por las tormentas Amanda y Cristóbal (mayo y junio pasados) en la comunidad Nuevo Israel, de San Salvador, fueron trasladadas a una nueva vivienda en un complejo habitacional del municipio de San Juan Opico, La Libertad.
“Se les va a dar a todas las familias una solución habitacional porque este Gobierno está siempre con las familias más pobres y más vulnerables a diferencia del pasado, que no eran atendidas esas necesidades; hoy se les está dando una vivienda digna a las personas que han sido afectadas”, expresó el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez.
El ministro llegó hoy a verificar el traslado de las familias y la demolición de lo que quedó de las viviendas afectadas por las lluvias en la comunidad Nuevo Israel.
Desde un inicio los equipos del Gobierno estuvieron pendientes de las necesidades de los damnificados. Los grupos familiares fueron reubicados en un centro de albergue temporal y en ese lugar permanecieron atendidos, mientras se iniciaba el proceso para obtener una nueva vivienda.
Nunca antes se había visto que un gobierno se interesara tanto por el bienestar de la población afectada por las lluvias y regalarles una nueva casa a las familias que la han perdido. Para el Presidente Nayib Bukele es importante brindar una solución integral a los afectados y de manera oportuna.
Este invierno hubo cuatro amenazas de huracán para El Salvador, de las cuales fueron degradados a tormentas, causando menos daños de los que se esperaba. El Gobierno estaba preparado para lo peor y gracias a Dios los efectos fueron los menores.
El Presidente visitó la comunidad Nuevo Israel y bajo la lluvia prometió a las familias, que en ese momento estaban acongojadas por la pérdida de su vivienda, que no se preocuparan porque tendrían una nueva casa.
Las familias no tuvieron que esperar años para ver realidad esa promesa del Presidente, pues ya tienen su casa nueva.