El Gobierno del Presidente Nayib Bukele está librando una batalla titánica contra el COVID-19. A pesar de los bloqueos sistemáticos de la oposición política y de no contar con todos los recursos necesarios, se mantiene la menor cantidad de casos de contagio y de fallecidos en la región.
En la proximidad de las festividades del fin de año, es recomendable que la familia celebre en privado, así se reduce el riesgo de los contagios.
Esta celebración de Navidad y Año Nuevo será atípica, la tradición de los salvadoreños es reunir a la mayor parte de integrantes de la familia en una casa y compartir, pero en medio de la pandemia esta práctica es de alto riesgo porque con una sola persona que esté contagiada con el virus, puede transmitirlo a todos.
Es por eso que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda lo siguiente: Celebrar estas fiestas entre el núcleo familiar que convive dentro de la misma casa; hay que tratar de minimizar las reuniones entre diferentes hogares y familias; en el caso se reúnan varias familias, lo mejor es hacer la reunión en áreas al aire libre.
Cabe resaltar que es importante el uso de mascarilla, alcohol en gel, en el caso que una persona no se sienta bien, tenga tos o fiebre, no debería asistir a esas reuniones familiares.
El ministro de Salud, Francisco Alabi, ha reiterado la advertencia que, de continuar ignorando las medidas de prevención sanitaria, en las próximas semanas se entrará a la segunda ola de contagios en el país.
Para evitar esa segunda ola de contagios es que los equipos multidisciplinarios del Gobierno han incrementado las verificaciones en los diferentes sectores de la población para verificar el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad en centros comerciales, restaurantes, bares, transporte público, entre otros negocios nocturnos.
No es recomendable que las personas acudan a actividades populares donde haya aglomeraciones. El virus está en permanente circulación en todo el país y en estas actividades no se respeta el distanciamiento social.