Los nulos avances alrededor de la discusión del presupuesto general 2021 en la Asamblea Legislativa perjudicará más a los beneficiados por los diferentes proyectos y obras, enfocados en el área social y el desarrollo económico.
La propuesta del Gobierno del Presidente Nayib Bukele es ejecutar $7,435.5 millones en el 2021. El énfasis está en educación, salud y seguridad pública con un 43.7 % del total; pero, además, están incluidas actividades orientadas hacia el impulso de los sectores productivos.
Por ejemplo, el programa de inversión pública suma $1,520.8 millones. La principal fuente de respaldo serán fondos propios. Aquí están plantas de generación de energía, nuevos centros de inserción para jóvenes, dotación de vivienda social, equipamiento en la red pública de hospitales, nuevas universidades, entre otros.
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Luego están otras actividades que también son fundamentales para el impulso de la economía. Una de ellas es la implementación de la firma electrónica, que pasó varios meses olvidada por las administraciones anteriores. Por otro lado, el ramo de Economía tiene un plan para que los acuerdos y tratados comerciales con otras naciones puedan generar mejores resultados para el país, un objetivo que ya se cumplió con el de Corea del Sur.
Una de las autónomas, la Comisión Nacional de la micro y pequeña empresa (CONAMYPE), tiene previsto activar $10 millones para Programype y Fecamype. Ambos fondos promoverán la inclusión financiera y el acceso a liquidez para este segmento del parque empresarial. Según la comisión, hay 26,000 pequeñas empresas y 1,18 millones de unidades entre trabajadores por cuenta propia, microempresa de subsistencia y emprendimientos. El dato revela cuánto peso tienen sobre la generación de riqueza.
El proyecto de presupuesto para 2021 para el ramo de Agricultura y Ganadería, de igual manera, incrementó a $12.73 millones las acciones enmarcadas dentro del desarrollo rural integral y sostenible.
Ahora, la oposición atrasa la discusión de este proyecto de gasto público que presentó el Gobierno del Presidente Bukele, con tal de mezclar intereses electorales. El llamado es a centrar la discusión en las demandas históricas de la población y en la necesidad de acelerar el ritmo de la recuperación económica.