El Presupuesto 2021 no está entre las prioridades de la Asamblea Legislativa. A poco más de dos semanas de que finalice el año, los diputados de oposición se niegan a revisarlo, incluso, cuando este representa un histórico monto de inversión para salud, seguridad y educación.
En este último rubro, serán cerca de 50 mil maestros del sector público los que no serían beneficiados con el escalafón y con los $100 de aumento salarial que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha incluido como respuesta a una de las deudas históricas que los gobiernos del Fmln y Arena no dieron salida.
El último gobierno del Fmln, en lugar de aumentar el presupuesto para educación, en 2018 lo disminuyó. Históricamente, el presupuesto para este rubro nunca ha alcanzado ni el 4% equivalente al Producto Interno Bruto (PIB), lo que deja en evidencia que no estuvo entre las prioridades de los gobernantes.
Para la actual gestión, el monto de inversión para 2021 es de $1,300 millones, que hará posible alcanzar el equivalente al 5% del PIB, con lo que se beneficiará tanto a los maestros, quienes han demandado mejoras salariales y condiciones dignas durante años, y a los estudiantes, quienes tendrán la oportunidad de recibir calidad de educación, gracias a las herramientas y recursos que ha contemplado el Gobierno y al mejoramiento de la infraestructura de los centros educativos en todo el país.
Para el Gobierno es importante invertir en la educación, porque con ello se contribuirá al crecimiento económico del país. Con ese objetivo, se ha incluido también en el presupuesto una importante inversión para equipo tecnológico, que fortalecerá la estrategia de hacer llegar los contenidos educativos a los estudiantes, a través de múltiples plataformas, reduciendo con ello la brecha digital.
La ministra de Educación, Carla Hananía de Varela, ha reiterado que la enseñanza multiplataforma, implementada de forma inmediata debido a la pandemia del COVID-19, ha permitido acercar aún más la educación a los sectores más vulnerables.
De seguirse retrasando la aprobación del Presupuesto 2021 en el Órgano Legislativo, los sectores excluidos por décadas tendrán que seguir esperando para que se les solventen sus principales demandas, a pesar de la voluntad del Gobierno para resolverlas en el menor tiempo posible.