El Gobierno del Presidente Nayib Bukele, a través de la Dirección General de Centros Penales, sigue impulsando la autosostenibilidad de los recintos carcelarios para crear las condiciones que permitan la reinserción de los privados de libertad.
“Siguiendo la misión que nos ha encomendado el Presidente Bukele, cada día consolidamos las penitenciarías autosostenibles, para que los privados de libertad cultiven, cocinen y consuman sus propios alimentos. Esto como parte del nuevo sistema penitenciario de El Salvador”, explicó el director general de Centros Penales, Osiris Luna.
Las 10 casas mallas o invernaderos instaladas en la Granja Penitenciaria de Izalco, en el departamento de Sonsonate, ya están funcionando. En su interior, las 319 privadas de libertad cultivan chile dulce, tomates y pepino.
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El objetivo de las autoridades es que los reclusos produzcan hortalizas, se dediquen a la crianza de animales de corral, y elaboren sus propios alimentos. Ante ello, otras 37 casas mallas están siendo instaladas en las diferentes granjas del sistema penitenciario.
Desde el inicio de la gestión del Presidente Bukele, las autoridades carcelarias han fortalecido las estrategias para lograr que sean los mismos privados de libertad los que generen su propia sostenibilidad.
Los reos en fase de confianza también apoyan en la distribución de paquetes alimentarios para las familias afectadas por la pandemia de COVID-19.
Además, con el propósito de contar con las herramientas necesarias en el proceso de reinserción a la sociedad, los internos contribuyen con la comunidad como la construcción de viviendas en comunidades de Nuevo Cuscatlán y Antiguo Cuscatlán, remodelación de diferentes sedes policiales, así como limpieza y ornato de parques nacionales y playas.