El ministro de la Defensa, René Merino Monroy, y la Fuerza Armada continúan acatando la orden del Presidente Nayib Bukele de apoyar a la población salvadoreña durante la pandemia y emergencia por lluvias.
A pesar de la evidente cooperación en territorio, el ministro y la institución siguen siendo blanco de críticas y ataques por parte del bloque opositor en la Asamblea, con el impulso de normativas que dificultan las tareas de apoyo de esta institución.
Pese a los flancos de ataque abiertos contra la institución y el titular de la misma, como es el caso de las interpelaciones y las leyes que buscan quitarle facultades a la Fuerza Armada para ayudar en la entregar alimentos y participar en labores de contención del coronavirus, el trabajo de la institución armada, lejos de cesar, se ha fortalecido.
Además: Jefe del Comando Sur cataloga a El Salvador como un socio clave para combatir la criminalidad
La Fuerza Armada es una instancia importante que ha contribuido en la reducción de homicidios y de otros delitos. Prueba de ello es que este domingo 8 de noviembre no se cometió un solo asesinato en el país, lo que suma 34 días, en total desde el 20 de junio de 2019.
Los intentos para seguir minando la capacidad de accionar de la Fuerza Armada y la Policía siguen en la Asamblea: en estos momentos la comisión de Legislación tiene en estudio dos proyectos de ley presentados por la bancada arenera, uno de ellos para establecer un consejo de seguridad nacional similar al fallido instalado en 2015 por el gobierno del Fmln, el cual no dejó resultados importantes para reducir la criminalidad.
El otro de los proyectos es una reforma al Código Penal, también impulsada por el partido ARENA, para que se tipifique el delito de desacato por parte de la autoridad policial o militar, en clara alusión al innegable apoyo que brindan estas dos instituciones al país, incluso más allá de las fronteras, en la coordinación de la ayuda a Guatemala y Honduras con alimentos y rescatistas ante la emergencia por lluvias.
Es claro el objetivo de los partidos de oposición de querer restarle trabajo a una institución que ellos mantuvieron olvidada por años. Ahora que la Fuerza Armada tiene entre sus fines velar por la ayuda y el bienestar de los salvadoreños, estos partidos buscan reducir sus fuerzas, con lo que hacen daño a la población directamente favorecida por el compromiso de esta institución armada.
