El Presidente Nayib Bukele ordenó a su gabinete que agilice la construcción de las viviendas para las familias afectadas por las tormentas Amanda, Cristóbal y por el alud que ocurrió en Nejapa. El jefe de Estado también ordenó que los beneficiarios no paguen por la entrega de su nuevo lugar de habitación.
Son 50 viviendas para las familias afectadas en la comunidad Nuevo Israel y 135 en Nejapa, de acuerdo con la información que maneja el Ministerio de Vivienda.
Este será un nuevo desafío para conseguir los recursos, debido al persistente bloqueo de los diputados para liberar los fondos provenientes de préstamos y donaciones.
“Necesito que raspemos cacerolas y consigamos los fondos. Que esas casas, antes de cuatro meses, estén terminadas y entregadas a la población”, ordenó el Presidente Bukele. Para el caso específico de las familias afectadas por el deslave de Nejapa, el gobernante señaló que, para el mismo plazo de cuatro meses, tienen que estar avanzadas en su estructura fundamental.
“El Estado va a subsidiar eso. Son pagadas de los impuestos”, aclaró, además, el Presidente Bukele. Los funcionarios de los gobiernos anteriores dejaban olvidados a los damnificados y a las obras de reconstrucción, en cambio, el Presidente Bukele ha puesto plazos para solucionar estos problemas con los recursos disponibles: “La diferencia es que ahora (los fondos) se ocupan en obras de verdad”; sostuvo el mandatario.
Los diputados tienen bloqueados $620.5 millones en operaciones de financiamiento externo que ya gestionó el Ejecutivo, incluyendo paquetes para el Ministerio de Vivienda y para el Ministerio de Obras Públicas.
Las tormentas Amanda y Cristóbal provocaron daños materiales y decenas de muertos en junio, cuando en el país todavía estaban vigentes las medidas para prevenir contagios masivos por COVID-19. Ahora, el país deberá también enfrentar el impacto del huracán Eta, que ejercerá influencia el miércoles con lluvias, vientos y bajas temperaturas.
Frente a los efectos que pueda tener, el Gobierno del Presidente Bukele activó a la Comisión Nacional de Protección Civil para proteger a las comunidades en zonas de riesgo.
En el contexto del huracán, que el 3 de noviembre llegó a territorio centroamericano, el Gobierno del Presidente Bukele suspendió la pesca, tanto la artesanal como la industrial. Frente a la dificultad para obtener ingresos de este sector, el Gobierno entregará paquetes alimentarios a las familias en condición vulnerable.
“Le dije al ministro de Agricultura (Pablo Anliker): Vamos a hacerles una transferencia directa a los pescadores artesanales por lo que no puedan pescar”, manifestó el gobernante. Para el resto de las actividades agropecuarias, ya se publicaron las recomendaciones a seguir para proteger a los trabajadores, los cultivos y los sitios de crianza.
Hay más de 100,000 personas, con apoyo del Gobierno, activos en todo el territorio para proteger a los salvadoreños del impacto que pueda tener Eta, con evacuaciones, obras de mitigación y trabajo en los albergues. En total, 57 instituciones han puesto sus recursos para amortiguar el daño que puede causar el huracán. Es posible que pierda fuerza cuando se acerque a territorio salvadoreño, pero los esfuerzos del equipo interinstitucional continuarán.