Fondos para mitigar desastres y reducir vulnerabilidades están secuestrados por el bloque legislativo de oposición

El deslave en Nejapa, en el que fallecieron 9 personas y que dejó más de 135 viviendas dañadas, pone en evidencia la imperiosa necesidad de que el Gobierno pueda contar con el financiamiento externo para reducir la vulnerabilidad y trabajar en la mitigación de desastres; sin embargo, esto se ha visto frenado por la negativa del bloque de oposición formado por ARENA, FMLN y PDC de aprobar fondos de préstamos para estas necesidades.

Los partidos que se niegan a dar sus votos por el financiamiento administraron el país por décadas, sin que apostaran decididamente por la mitigación de riesgos en las comunidades más vulnerables, pero ahora exigen que se destinen recursos y se abran fondos para reducción de los efectos de desastres naturales.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha otorgado $70 millones al gobierno salvadoreño, el cual está destinado para el Fondo de Protección y Mitigación de Desastres (FOPROMID), pero los diputados de este bloque legislativo han puesto trabas para ratificar esos fondos y asignarlos al Presupuesto General de la Nación.

Resulta un contrasentido que las bancadas legislativas de oposición estén hablando de destinar recursos, cuando evidentemente se niegan a ratificar este financiamiento en una clara intención de ahogar las finanzas del Estado.

De la misma forma, los legisladores están reteniendo un fondo por $28 millones provenientes de la cooperación alemana KfW, destinado para varios proyectos de mitigación en comunidades de alto riesgo, la mayoría de escasos recursos. De este financiamiento, hay $14 millones que son en concepto de donación.

Estos préstamos, además de otros recursos para combatir la pandemia y sus efectos en la salud y la economía, están esperando ser ratificados desde hace varios meses dentro de la comisión de Hacienda de la Asamblea, la misma que solo se ha dedicado a citar a ministros para cuestionar su labor.